domingo, 9 de diciembre de 2007

Funciones

He estado mucho tiempo reflexionando sobre mi función aquí, mi función primera en la vida, en el mundo. Siempre he sostenido esta tesis sobre un papel a desempeñar, más allá de tu ocupación o las circunstancias que te rodeen. Todavía recuerdo la de litros que lloré al ver La joven del agua, tantos que pasó a llamarse La joven de la inundación. Y no fue tanto por la trama sino por la materialización de mi teoría de juventud: cada uno con una función, pequeña pero totalmente imprescindible.
Durante un tiempo pensé que mi función era “querer a la persona a la que tenía al lado”. Creía que su función era una función superior y que necesitaba alguien al lado que le diera apoyo. Ahora lo pienso y me doy cuenta de que no era más que una manera de empequeñecerme, de dejar a otro la responsabilidad, de huir de mi verdadera función.
Después empecé a pensar que mi pequeña función era la de “hacer sentir a la gente importante”. Y no me pongo medallas de mejor amiga ni de empleada del mes, es solamente que creo que soy buena haciendo que mis amigos, hermanos o incluso Yanaka, la chica del Super Internacional, sepan que son buenos en algo. Muy buenos. Los mejores.
Esta función me gusta más pero reconozco que sigue quedándoseme un poco ajena…A lo mejor la gracia está en que sea alguien externo el encargado de iluminarte acerca de tu propia función, alguien que sepa descifrar tus verdaderas habilidades, tus fuertes más fuertes; un sherpa del destino y las funciones vitales. Y tal vez sea esa misma mi función, “decirles a los demás cual es su función en la vida”. No sé, es como si en los otros lo viera tan claro todo…
Hacer sentir a la gente como en casa, fundar una asociación de adictos a la mermelada de frambuesa, escribir para alumbrar, alumbrar los caminos con farolas desvencijadas, aprender para después contar, salvar a una especie de pájaros en extinción, mimar a los demás, tener hijos y conseguir que sean buenos…
¿alguien puede decirme cual es mi función verdadera en esta vida que ahora me ocupa?
Image by Julie Morstad

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo diría que tu función es un conjunto de todas ellas. Me explico, con cada una de las funciones desempeñadas a lo largo del tiempo has conseguido su fin deseado. A medida que tus necesidades variaban, has ido cogiendo otras funciones diferentes, pero con idénticos nexos y siguiendo la realización de todas las funciones vividas. En definitiva, eres un ser de luz... a todas las personas que te cruzas en su día a día les das tu luz y les ayudas a que sus vidas sean mejores.

Ana Vega dijo...

yo tambien tengo una extraña debilidad por Bunbury.
si montas la asociación de adictos a la mermelada de frambuesa,yo me apunto.
no sabría descifrar la función del ser humano en este mundo puesto que no le encuentro mucho sentido al mundo. Aunque a veces, con el tiempo, te das cuenta que cada paso, cada movimiento ha significado algo importante de un modo quizá difícil de describir para alguien que quizá tú no imaginabas ni siquiera existía. Incluso el dolor a veces conlleva algún sentido tras de sí. Uf, esto sería para tarde larga con café o infusión al lado. Mucho que filosofar...
un abrazo enorme

Elena Bort dijo...

gracias ana! gracias anónimo!

didi dj dijo...

me encanta tu blog!!

Lola García dijo...

Tu función en la vida yo creo que es la función de todo el mundo, desde luego la mia, y es intentar ser feliz. Sé que suena un poco cursi y que es un tópico, pero es que es cierto. Si lo que quiere uno es hacer feliz al de al lado, hacerte sentir completa o fundar una asociación de adictos a la mermelada de frambuesa, antes tienes que ser feliz o no conseguirás nada (al menos nada que trasmita).
No sé. Así lo veo yo y así lo practico.
Besitos.
Lola.

Cordiapanamensis dijo...

Yo estoy de acuerdo con Lola, la única función válida, éticamente correcta es intentar ser feliz. El único compromiso s con la propia felicidad. Elena. Muchas gracias por visitar, yo lo seguiré haciendo

darYrecibir dijo...

Tu función es ser feliz.