martes, 14 de octubre de 2008

Pequeño entierro de un bote de vidrio



De duelo voluntario, sin pena ni quebranto
Lamo el luto de tu ausencia con mi lengua de madera
Más pequeño que una urna, en ti no cabe ni mi llanto
Si me pongo de puntillas, soplo incluso tu bandera

Hay cosas bonitas que bien caben en un bote de té soluble…


Image by Sam Weber

5 comentarios:

Lola García dijo...

Ups, no sabía que siguieras escribiendo.
Una alegría.

Again. Beautiful.
As always.

L.

Insomne dijo...

..o en cualquier otro frasco..

Anónimo dijo...

Daría una tormenta de lágrimas
en tu pequeño bote de vidrio,
por saber a qué saben
tus caricias de madera.
Y aunque sólo un gato callejero
sabe lamer mis heridas,
por un momento sueño
con dos miradas furtivas
que se cruzan en la muchedumbre,
haciendo saltar una chispa que,
por un instante fugaz,
ilumina el universo entero.

Dos besos,
y doscientos abrazos, chica hecha de miel.

Anónimo dijo...

joe...se me acaba de caer la babilla

Almudena dijo...

¡Cielos!
¡Qué entrada y qué anónimo comentario!
Pido humildemente permiso para publicar ambos en mi también humilde blog.
Continúo conmovida...
Saludos para los artífices de mi conmoción,en especial para Elena,que para eso este es su blog.