Hago el muerto en tus aguas hasta ahogarse los castigos, la cara se tensa en forma de pandereta, que todos a coro, ¡juntos!, ¡arriba!
Al fin descansan las ideas de ajo, suspiros y balsas para mis armaduras, pues ya merecían delantales y caldos. Los belfos hambrientos de ganas de tumbarse bostezan nudos de perlas y valvas de sosiego. Que ni tú ni yo estamos para siempre pero este baúl bien podría no moverse…
Busco tu cuerpo de muelles, me quito pendientes, me arranco los ojos y dejo caer mi cuerpo indolente en el gozo de la víspera, la mañana larga y el mediodía versátil, la tarde que canta el pasado no es nunca con ritmos sumisos y olivos de fondo.
Busco tu cuerpo de muelles, me quito pendientes, me arranco los ojos y dejo caer mi cuerpo indolente en el gozo de la víspera, la mañana larga y el mediodía versátil, la tarde que canta el pasado no es nunca con ritmos sumisos y olivos de fondo.
3 comentarios:
bonita.
Mis suspiros cruzan aires somnolientes entre abrazos y fulares de seda...
Qué puedo decir...
Simply genius.
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